Biodiversidad en pleno entorno urbanizado.

Planeta Verde Planeta Azul se embarcó en un proyecto de agricultura urbana!

Este proyecto en verdad que esta siendo una experiencia asombrosa que iremos compartiendo con ustedes amigos. Primero tuvimos que adecuar el lugar en donde irían nuestras hortalizas y algo que nos sorprendió mucho es la enorme biodiversidad que se puede encontrar en un jardín en plena ciudad industrial. No cabe duda que la vida encuentra manera de subsistir en todos lados. (Haz Click en Seguir leyendo para ver las demás fotos)

¡Sonríe a la cámara!

Esta es una catarina o mariquita (Coccinellidae) y son muy importantes para el sano crecimiento de las hortalizas pues se comen a los pulgones y ácaros que pueden afectar nuestros cultivos.

Esta oruga tiene unas espinas que irritan al contacto con la piel, sin duda una maravilla de la naturaleza.

Esta en una tijerilla (Dermáptero), estos organismos también son muy importantes pues se alimentan de otros organismos que murieron y ayudan a reintegrarlos en la tierra.

Las lombrices son quizá los actores más importantes dentro de nuestro huerto, ayudan a descomponer la materia orgánica dejando humus que es muy nutritivo para las plantas, pues enriquece el suelo, además de que le dan porosidad al suelo que permite que no se comprima.

Bonita mariposa

Encontramos a esta oruga con las manos en la masa! haciéndose su capullo para emerger luego como una hermosa polilla.

Las termitas también son muy importantes! Ellas descomponen la madera (celulosa) y la hacen accesible a otros organismos (glucosa y otros azucares).

Una oruga nos dejó de regalo su capullo.

Un Gorgojo!

Este pajarillo nos alegraba todos los días con su hermoso canto.

Otra oruga, aunque son hermosas debemos tener cuidado que no ataque nuestras hortalizas.

Un curioso cienpiés albino.

Que polilla tan hermosa!

Una araña verde de jardín.

Esta es una culebrilla ciega, son completamente inofensivas!

Unas babosas terrestres! curiosos animalitos!

¡Caracolitos!

Caracolitos más de cerca.

¡Un milpiés!